La incertidumbre es casi un ser vivo, un insecto que te araña las entrañas y destapa la preocupación. Comienza constante e imperceptible como una mosca, se estrella continuamente contra las paredes mientras luchas por ignorar el repiqueteo de sus alas. Hasta que ya no puedes. Paras en seco y recapacitas, te convences,
nada pasa, ya verás. Una metamorfosis inversa es la culpable de que tras enterrarla aparezca en forma de pesada larva que debes tragar a intervalos, arcadas de inquietud remueven tu estómago. Supone un aliciente para tu ya de por si poco sana mente, en tu cabeza resuena el desgastado mantra en el que has depositado tu esperanza de indiferencia:
preocuparse no sirve de nada, mientras la crisálida se forma y aguarda.Y aunque ser tu propio insecticida no sea imposible, casi con seguridad acabarán saliendo mariposas en todas direcciones. De tu boca revolotearan en formas de palabras que buscan otras de apoyo que les sirvan de analgésico, te harán cosquillas en la barriga y harán eco en tu consciencia. Tranquilo, ya llega su muerte y con ella el fin de la guerra sucedida. Y quizá llores, y quizá rías, pero por lo menos ya tendrás lo que tanto ansiabas. God bless certitude. Certidumbre.
You can destroy your now by worrying about you tomorrow.- Janis Joplin.
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