Aunque parezca que debiera, nuestra historia no es toda
risas y drogas. Supongo que de buenas a
primeras, rubia explosiva conoce a morena puede sonar a americanada adolescente
prometedora. Podría haber sido así, con
un par de arreglos y algun quarterback de último curso. Pero como en tantas
ocasiones, todo esto es lo que pudo haber sido y nunca fue.
Es gracioso como ni tu ni yo nos lo esperábamos, pero comencé a despertarme entre tu pelo
rubio y liso, cualquier domingo de cualquier semana de un més cualquiera sin
recordar ni mi nombre. Cómo nos inundabamos de coca cola zero con las pestañas
pegadas, cómo te ibas con prisas bailando. Cómo entonamos “miente, si dice si me miente, si dice no me miente y si calla también miente”; cómo
bebíamos, y bebíamos. Los secretos que nunca diremos y los miles de
silencios de las dos, que las dos sabíamos.
Hay cosas que no sé si han pasado o soñado que me pasaban
contigo. He manchado de negro tu lienzo,
no sé qué tengo. Conoces cada
debilidad, sostienes las cuerdas de mi cordura, me has visto caer al vacío. Y
yo también, en distinta medida, solo supongo.
Me matan tus preguntas y a ti mis estupideces, es un quid pro quo que
nos mantiene a flote. Eres mi
encantadora de abejas del sureño estado de Alabama.
No hay comentarios:
Publicar un comentario