Poema de incomprensión humana.

Me cuesta entender como la gente puede levantarse cada mañana,

y mirarse al espejo sin que refleje nada,

de pasar de largo de cada vagabundo, cada perro callejero o prostituta.

¿Cómo eres capaz de realizar cada una de tus obligaciones?.

Lavarte los dientes cinco veces al día, masturbarte ocasionalmente, no fumar.

Regar tu cactus, planchar la camisa de mañana, preocuparte por el colesterol.

No comprendo tus aspiraciones en la vida, compartimos especie, raza, color de pelo, sistema sanitario, económico, social y político. Compartimos ciudades, época, siglo; moda, música y complementos. No comprendo que tengo en común contigo.

¿Cómo llenas un anodino domingo?, ¿Cómo vives sin vivir?.

El alcoholismo, la adicción, el sexo. La noche, la vida y él. Ella, nosotros.

¿Cómo vives sin vivir?, me cuesta entender como te levantas cada mañana.

Su piel, su verde, su voz grave que inunda mi razón. Mi cuerpo y el suyo, el vodka, el tabaco, el buen cine, pizza, grasa y sudor.

¿Cómo eres capaz de realizar cada una de tus obligaciones?.

Me muero sin su perfume, sin su aliento, sin droga. Me muero sin emociones, sin riesgos y con tu vida. No me acuesto sin haber cometido nada ilegal antes. Me muero en sus gestos cuando mueren, renazco en su boca cuando besa. Me muero de imaginarte aburrido, gris y solo.

Me cuesta entender como puedes levantarte cada mañana y no luchar contra la soledad que te llena.

Necesitas a alguien que te de los buenos días, que te apoye cuando no tendría que hacerlo nadie, que beba contigo cuando propongas, que te invite a cigarrillos a media noche. Necesitas alguien a quien llorarle tus miserias, que no importan a nadie, necesitas a alguien que te consiga un orgasmo y te calle.

Lo que no entiendo es que no lo necesites, no entiendo como te levantas por las mañanas para cumplir tus obligaciones. Y yo mientras, azul y sola.

Explícame cómo lo haces, cómo finges ser feliz siempre, cómo te levantas cada mañana.